domingo, 19 de octubre de 2008

Sustentabilidad: UNA BUENA INVERSIÓN

NO DEBERÍA SER UNA MODA NI UNA MANIOBRA DE MARKETING. LA SUSTENTABILIDAD NO ES UN BUEN NEGOCIO, SINO UNA DESICIÓN DE LARGO PLAZO. ALGO QUE VA MÁS ALLÁ DEL AHORRO DE RECURSOS.

Por Jorge Morales Meneses, arquitecto, director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad finis Terrae.

El término sustentabilidad se puso de moda. Hoy todos quieren ser sustentables. Sin embargo para serlo se requiere actuar considerando las consecuencias que tienen ciertas desiciones en la vida de toda una comunidad. O sea, los esfuerzos individuales cuentan en la colectividad, aunque no se vean.

La sustentabilidad es un problema sociocultural que ha llegado con la globalidad y con las modernas herramientas de estudio de lapsos prolongados y áreas extensas.


Bajo ésta visión, se considera que el ser humano es una especie que por esencia construye su hábitat transformando su medio natural. Por ello es necesario que este artificio del hábitat humano sea orientado en base a valores de preservación del medio, equilibrio global y respeto por la biodiversidad.


Esta verdadera plaga en que se ha convertido la especie humana está explotando su medio de una manera que no se puede mantener a futuro. Aparentemente somos -porahora- una especie no sustentable.
Por eso se deben transformas las ciudades y las construcciones, cuidando el uso del agua, preocupándose de usar combustibles que no dañen el medio ambiente, reciclando nuestros desechos, usando nuevos medios de movilización y nuevos materiales no contaminantes.
Visión de largo plazo
Se requiere así de una renovada forma de enfrentar la relación de la arquitectura con el territorio, en la que la implantación de lo artificial permita mantener los valores y características de lo natural.
Para ello hay que tener una visión activa e informada, consciente de las consecuencias de nuestras obras en el tiempo.
Al encarar este problema no nos podemos dejar llevar por la publicidad ni por la moda, sino que se requiere una visión de largo plazo y de escala territorial.
Porque cambiará la arquitectura y también la agricultura, la minería, la economía, los objetos y el paisaje. Se transformará el comercio, los términos de intercambio, las relaciones entre países y la lucha por el espacio natural.
Sea o no evitable el calentamiento global, para conservar hay que intervenir, pues la sustentabilidad pasará de ser un problema de ahorro de recursos a ser el paradigma cultural del siglo.
Aunque debemos decir que recién estamos comenzando ese camino.
En definitiva, la sustentabilidad no es un buen negocio; es una buena inversión.

Publicación del día Sábado 4 de Octubre 2008 en Revista Vivienda y Decoración. El Mercurio.

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